jueves, 28 de enero de 2010

VIVES!!!!

Ya en la sala de recuperacion, una habitacion con dos camas vacias, y la unica inquilina, YO.

Fui recostada en la cama. Una vez instalada en mi nueva habitacion, mi cuerpo parecia de plomo, estaba muda y con una toz horrible que lastimaba aun mas mi pobre garganta.

Alguna vez han corrido 10 km?, yo si, y ese cansancio que senti al llegar a la meta fue casi igual, al cansancio que senti cuando fui colocada en mi nueva cama, yo no habia hecho ningun esfuerzo, tal vez solo moverme unos centimetros para encontrar una mejor posicion pero, parecia que habia recorrido 10 km en un solo segundo, lo peor es que no podia realizar ningun esfuerzo, porque me agitaba, lo cual me inducia a toser, y al toser sentia casi sangrar mi garganta y tambien ese esfuerzo me hacia sentir que las puntadas de la operacion se romperian en cualquier momento.

Solo ese pequeño movimiento me produjo tanto cansancio que no pude evitar dormirme en unos minutos, pero la tos no me permitio descansar mucho tiempo, al abrir los ojos ahi staba frente a mi cama y con lagrimas en los ojos, el nuevo papá, con una colcha en la mano para el bebe, no pudimos hablar por que yo no podia, y por que mi padre aparecio segundos despues para verme, en realidad fue algo que agradecí por que tenia sentimientos encontrados hacia ese hombre, pues no lo habia visto ni una sola vez mientras estuve en cuidados intensivos, y podia darme las excusas que quiera pero jamas borraria de mí, el hecho de haberme dejado sola esos horribles dias.
Por lo visto mi padre pensaba igual, porque vi la indiferencia dibujada en su cara, lo cual no me molestó.

Jamas me he sentido tan indefensa como en ese momento, en realidad durante todo mi tiempo en el hospital me senti debil y vulnerable. Es por eso hijo mio que preferiria agonizar en mi cama antes que alargar unos dias mas mi existencia en un hospital. Espero que contandote mi historia ahora, puedas comprenderme.

Tenia una libreta y un lapicero para poder comunicarme con mis padres y familiares que llegaban a visitarme, era casi gracioso dentro de todo lo malo que staba pasando, puesto que todos dicen que hablo mucho y verme con un lapiz y una libreta era casi de risa.

Termino la hora de visita y todos se fueron, no queria quedarme sola, era la segunda vez desde que llegue al hospital que me quedaba sola en una habitacion, la primera vez fue cuando tuve el ataque de escalofrios tan fuerte que parecia que todos mis organos reventarian en cualquier momento. Y ahora, parecia la misma habitacion, con tres camas, dos estaban vacias y en la del centro, otra vez, Yo.

Tuve miedo de sufrir otro ataque, o de que algo me suceda y no pueda pedir ayuda, por que estaba sola, debil, muda y con una herida de operacion que no me permitia moverme por el dolor.

Todos se fueron, y quede sola, otra vez

Habia transcurrido poco menos de una hora desde que termino la hora de visitas, cuando un doctor se detuvo en la puerta, parecia que se habia escapado de sus tareas para darme un vistaso, por que parecia muy apurado. Solo se detuvo, me miro con una sonrisa tan grande y unos ojos tan abiertos que daba la impresion que me conocia de años y estaba feliz de verme. El miró, Sonrió y Gritó... ¡¡VIVEEESSS!!, al mismo tiempo que levantava los brazos en señal de victoria, y se fue. No me dio tiempo de devolverle la sonrisa, ni una señal de aprobacion o gracias, nunca supe su nombre, solo escuche los comentarios de las enfermeras que habian visto al doctor, al parecer el fue quien me operó y estuvo al tanto de lo grave de mi situacion. Una de ellas dijo: Que gracioso el doctor, vino rapidito apenas supo que salio de cuidados intensivos .... Si buena gente el doctor pero que gracioso jajajaja...

Las enfermeras terminaron de revisarme y cambiar una especie de jeringa grande que tenia en el brazo, por donde me administraban los antivioticos, ya no tenia sondas ni otras agujas.

Pasaron las horas y despues de la cena (comida blanda puag) , me quede dormida, y no se cuanto tiempo habia pasado o la hora que era, pero me desperto una enfermera que me tomaba el pulso e intentaba abrirme los ojos, tocaba mi cuello buscando una señal de vida, al despertarme, vi su cara, estaba asustada y sorprendida al verme despertar, con una voz entre alivio y susto dijo: ¡¡HAY MAMITA PENSE QUE TE HABIAS MUERTO!!, ahora claro que es gracioso, pero en ese momento y si hubiera podido pues le daba un zapatazo por haberme despertado, por que desde ese momento no pude dormir toda la noche por la bendita tos.

Los dias iban pasando, mis padres venian todos los dias y algunas tias, tambien le habia pedido a mi padre que por favor no pida a nadie mas que me visite al hospital, especialmente algunos amigos o amigas. Me sentia tan mal y desastroza que no queria ver a nadie.

Los dias pasaron y me trajeron a mi hijo, que recien le habian dado de alta, era tan lindo y pequeño, con sus dedos largos y delgados, sus ojos grandes y pestañas risadas. y me senti tan inutil e inservible, ...como podria yo cuidarlo y protegerlo en esas condiciones, es por eso que cuando me dijeron para que se quede conmigo, como las otras mamás que ya habian ocupado las otras camas, --me negé, y no pude encontrar otro modo de decirlo que mostrando desinteres, es algo que recien puedo explicar abiertamente, y tal vez todos los que estuvieron conmigo en ese momento aun lo sigan creyendo asi, y no me importa, yo solo quise lo mejor para mi bebe. y no encontre mejores manos que las de mi madre, ella es una mujer luchadora, pero sobre todo que jamas dejaria que le pasara nada a su primer nieto.

Lo primero que hizo mi madre fue buscar alguien que lo alimente, yo obviamente no podia por que estaba mas seca que un charqui, pero no fue dificil encontrar victima, y digo victima por que la chica de 17 años que lo alimento, que ahora estaba ocupando la cama de al lado, se quejo del dolor, mi hijo estaba demasiado hambriento. Luego le trajeron a su bebe que habia estado en incuvadora y ya no pudo alimentar al mio, pero con un niño tan bonito quien podria negarse, la segunda victima fue una señora que ya tenia 5 hijos, y su recien nacido era tan grande que parecia de 4 meses cuando lo trajeron, pero en ese momento todavia estaba en la incuvadora, me asuste un poco cuando vi sus pechos y sobre todo los pesones de esa señora, parecian y sin exagerar 4 de los mios, pense que mi hijo se ahogaria con tremenda cosa en la boca pero, como buen hijo mio, le entra a todo en cuanto de comida se trata.

Los dias pasaban, mi madre se iba haciendo experta en lo de escoger comida para su nieto, la escuchaba hablar despues de haber recorrido habitaciones, ella decia: mi nieto hoy a comido leche de la selva y mañana nos vamos a buscar leche norteña, jajaja comentarios asi eran tan graciosos que me levantaban el animo saber que almenos ella tenia algo en que distraerse.

Conforme pasaban los dias, iba cambiando de compañeras de cuarto, aveces solo tenia una, otras veces tenia dos, pero siempre veia como unas llegaban y otras se iban, lamentablemente en ese momento no era tan popular el internet o el msn, y los celulares, pero todas se portaron muy bien conmigo. Siempre trataban de ayudarme, cuando trataba de caminar, y levantarme. En una ocasion, una de las chicas que habia compartido habitacion conmigo, vino a visitarme, me trajo un mango grande de contrabando escondido entre las ropas de su bebe (esta prohibido pasar comida o frutas). Dijo que vendria la siguiente semana trayendo la sandia que tanto deseaba, pues todas las chicas sabian que tenia un gran deseo por comer una sandia enterita y helada.

Una mañana, llego una doctora, me saludo muy cortez, cosa que me asustó, ya habia aprendido a desifrar los rostros de los doctores cuando tienen alguna noticia.

Ella trato de explicarme algo sobre mi operacion, supuestamente mi padre ya tendria que haberme contado al respecto, pero no lo habia hecho asi que ella se fue.

Cuando llego mi padre, a la hora de visitas, le dije sobre la doctora que vino en la mañana. El bajó la mirada, cosa que me asusto más, era algo que habiamos evitado hablar durante todo ese tiempo, algo que yo sospechaba pero me negaba aceptar, eso jamas podria pasarme a mi, y no lo aceptaria nunca.

Mi padre respiro profundo, levanto la mirada y me dijo: Estabas muy grave, tuviste una infeccion muy fuerte, tanto que tuvieron que ponerte 16 unidades de sangre, tu madre ya habia comenzado con los tramites para que pueda conseguir plaquetas,... te estabas muriendo hija, no tuvimos otra opcion.... En la operacion que te hicieron, te extirparon el utero...., ...NOOOOOOO

La voz que debia salir de mi garganta nunca salio, no podia gritar, estaba muda, solo gire la cabeza mirando a la pared, tal vez asi pueda despertar de la pesadilla, miraba a la puerta esperando que algun doctor venga corriendo y diga que todo era un error. Pero nada de eso paso, el unico que aparecio por esa puerta fue el nuevo papá, y la persona que menos queria ver. Gire otra vez mi cabeza para mirar a mi padre, y el entendio lo que queria decir... QUE SE VAYA... NO QUIERO VER A NADIE.......VAYANSEEEE.

Esa noche no pude dormir deseando haber muerto, pero a la mañana siguiente mi vida cambió...

CONTINUARA..

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